Estábamos en la década de los ochenta, y durante algunos años, la codicia se convirtió en religión, "¡la codicia es buena!", decía Michael Douglas en Wall Street, 1987. Y así se pensaba: se consideraba que la avaricia podía ser positiva, puesto que nos llevaba a esforzarnos y a conseguir aquéllo que deseábamos...
|
etiquetas: cine , navidad , pillos , juego , dan aykroyd , koukyou zen