Lunes por la tarde. 17 de mayo de 1982. En Alba de Tormes las campanas tocan a rebato y se corre la voz de que quieren llevarse los restos de Santa Teresa y, eso en la villa ducal, son palabras mayores. El motivo, el 'papa' Clemente, dirigente de la iglesia del Palmar de Troya, considerada por muchos como una secta, habría llamado “rameras” a Santa Teresa y las monjas dentro de la Iglesia de la Anunciación, donde reposan los restos de la santa y donde Clemente estaba acompañado por ocho de sus obispos, según relatan los diarios de la época.
|
etiquetas: historias curiosas , palmar de troya , papa clemente