La existencia precaria y mísera de la gran mayoría del pueblo romano, hacía que vivieran pobremente e incluso, sobrevivían gracias a la mendicidad y al reparto de trigo que hacía el Estado (anona) Los humildes, que trabajaban las tierras de los grandes señores en el campo y atendían los oficios artesanos y los servicios en las ciudades, eran los humiliores,. Ciudadanos libres y esclavos, jurídicamente diferentes, con distintos derechos, pero un destino común debido a su escasa o nula riqueza.