Los golpes militares del siglo XX solían ir acompañados de asesinatos, torturas y represión brutal, en lugar de flores y suaves canciones populares. Como en Chile, por ejemplo, donde el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende fue derrocado violentamente en septiembre de 1973. La Revolución de los Claveles de Portugal, que tuvo lugar en la primavera siguiente, fue una gloriosa excepción a esta funesta regla.La interpretación de una balada popular en una emisora de radio fue la señal convenida para que los disidentes de las fuerzas
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