Hubo un momento en la historia extremadamente tenso. Ocurrió una mañana en Londres, cuando se reunieron los altos mandos de Francia, España y Reino Unido. Estaban, entre otros, la Reina de España y el Emperador de los franceses. Aquel día debían definir qué demonios hacer con una deuda que se había alargado demasiado tiempo. La pregunta: ¿cómo obtener el reembolso de los préstamos a México? La respuesta, por desgracia, no pudo ser tan corta.
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Auditoria de la deuda.
Deuda odiosa
No voy a caer