Cultura y divulgación
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¿De verdad es molón ser adicto al trabajo?

Hay adicciones que dan caché. Así, desde lejos, oyes que fulano es adicto al sexo y más que compadecerle, te dan ganas de palmotear su espalda con orgullo y envidia. Lo mismo ocurre con los adictos al trabajo o workaholics, que provocan unos celos menos genitales, pero también despiertan nuestra adoración. Son personas seguras de sí mismas, pensamos, con las neuronas bien enfiladas, que supieron canalizar su vocación. Son felices porque aman su profesión. Pero nada más lejos de la realidad.

| etiquetas: adicto , trabajo

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