Las películas de monstruos gigantes fueron un subgénero boyante durante casi toda la década de los 50, generalmente en forma de dinosaurios, robots e insectos. En 1957, Universal tomó un interesante desvío con “El Increíble Hombre Menguante”, película que, paradójicamente, abrió la puerta a una nueva moda de films con gente que, por algún motivo, se convertía en gigantes. El realizador más vinculado a este tipo de producciones fue Bert I.Gordon, especializado en serie B.
|
etiquetas: cine , ciencia ficción , años 50