«Y miré, y vi un caballo pálido; y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Infierno lo seguía» Apocalipsis (6, 7–8) Así nos habla el Apocalipsis de cómo surge el cuarto de estos cuatro simpáticos señores conocidos como los cuatro jinetes del Apocalipsis. Muerte es el único con nombre propio y a diferencia de los otros tres, no porta ninguna arma, aunque siempre lo relacionaremos con su famosa guadaña que siega la vida. No tiene armas ni falta que le hacen, ya que va seguido por un séquito del mismísimo infierno, como vemos...
|
etiquetas: arte , gustave doré , francia