La película vale la pena, es larga y te acompaña durante días, no es de fácil digestión pero creo que es casi "obligatoria" de ver. Está rodada en su mayoría en lugares cerrados por la falta de libertad a la hora de rodar en las calles. La derecha que hoy cacarea de que vivimos en una "dictadura" sin ponerse ni coloraos, debería verla.