Dicho esto, el otro día me llamo mi tía indignada porque en Lloret de Mar se ha planteado desde el ayuntamiento que las dos playas del pueblo sean separadas por zonas. La zona de familias con niños, la zona de los abuelos y la zona de todos los demás. Cuando me lo dijo no me lo podía creer. ¡Es mi sueño hecho realidad! Si algo echo de menos ahora mismo es ir a la playa y bañarme en el mar. Una playa sin niños, me parece uno de los mayores regalos que me podía hacer este covid-19. Sí, los solteros somos unos egoístas.
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