Supongamos que cae una maceta directa a tu cabeza, a la vez un piano de cola y de paso, un meteorito. Y entre todos te aplastan contra el suelo la sesera, y te estampan el careto en el pavimento contra la única baldosa en la que hay una mierda. Una mierda fresca. En la acera, hay una mierda fresca. Y todo se vuelve de pronto detritus. Se te espachurra el rictus.
|
etiquetas: juan abarca , mamá ladilla , punk , rock , dixlesia , engendro