Todo comenzó con una visita de Étienne Gilson a su amigo Xavier Léon, presidente de la Sociedad francesa de Filosofía y director de la Revue de métaphysique et de morale. Encontró allí a Leon Brunschvicg, profesor también de la Sorbona y famoso editor de Pascal. A propósito de un artículo que Brunschvicg había escrito en la revista, trataron sobre la importancia filosófica de san Agustín y santo Tomás. Además, se había recibido recientemente en la revista un artículo de Émile Bréhier titulado ¿Existe una filosofía cristiana?
|
etiquetas: filosofía , teología , filosofía cristiana