Cultura y divulgación
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Una bisnieta, un testigo y un profesor: relato del fusilamiento de Blas Infante, padre de la patria andaluza

Kilómetro 4 de la antigua carretera de Carmona en Sevilla. 11 de agosto de 1936. Blas Infante arrastra su cuerpo malherido. Los golpistas han disparado varias veces, a bocajarro. Pero no lo rematan. El rastro de sangre enfila un cortijo cercano. Una salvación que nunca llega. Y los huesos del actual padre de la patria andaluza yacen arrojados desde entonces, en teoría, en la enorme fosa común de Pico Reja en el cementerio de Sevilla. Una tumba ilegal que ahora está abierta.

| etiquetas: relato , fusilamiento , blas infante , andalucía

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