No es una noticia novedosa pero es necesario insistir en esta situación pues, aunque lo que se intenta transmitir desde diferente medios de comunicación es lo contrario, lo cierto es que al sector de la ingeniería civil le está costando más de lo previsto dejar atrás estos años de crisis y sus funestas consecuencias.
Cierto es que los tiempos presentes no serán como los de antaño pero lo cierto es que la economía necesita del resurgir de este sector y que no se están poniendo las mimbres necesarias para que esto ocurra pues las necesarias inversiones ya no tanto en nuevas infraestructuras, que también pues hay sectores como el de la depuración donde el retraso es considerable, sino en el mantenimiento de las existentes donde el deterioro por el paso del tiempo y la dejadez son más que evidentes lo que provoca déficit en su uso o, en otros casos como las carreteras, la pérdida de seguridad por su mal estado.
Es pues necesario que las distintas Administraciones tomen plena consciencia de este asunto y en los presupuestos contemplen partidas que permitan ir solventando esta situación equiparando y repartiendo equitativamente entre los distintos territorios lo que provocará el resurgir del sector y, por ende, una mejora evidente de la economía.