Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Australia del Sur, junto a expertos de la Universidad Nacional de Gyeongsang (Corea del Sur), ha aportado nuevas evidencias de que el consumo de carne roja aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas, ictus e, incluso, de padecer complicaciones de la diabetes. "Cuando la carne roja se frie a altas temperaturas se crean unos llamados productos finales de glicación avanzada (AGE) que cuando se consumen pueden acumularse en el cuerpo interferir con las funciones celulares normales"