La tecnología significará un cambio tan rotundo que modificará la especie humana. No solo electrodos o implantes, hay mucha tecnología no invasiva, como gafas, diademas, pulseras y cascos que se conectarán al cerebro. Igual que ahora todo el mundo tiene móvil, la siguiente revolución serán los dispositivos cerebrales. Hablamos con el neurobiólogo que convenció a Barack Obama para que se cartografiara nuestra mente: el proyecto Brain. Rafael Yuste es español, trabaja en Nueva York y está muy preocupado.