La medicina basada en evidencia ha sido corrompida por los intereses corporativos, la regulación fallida y la comercialización de la academia, argumentan estos autores. El advenimiento de la medicina basada en evidencia fue un cambio de paradigma destinado a proporcionar una base científica sólida para la medicina. La validez de este nuevo paradigma, sin embargo, depende de datos confiables de ensayos clínicos, la mayoría de los cuales son realizados por la industria farmacéutica y reportados en nombre de académicos de alto nivel.