Una extraña bacteria descubierta hace ocho años en el lago Tian E Hu (lago de los cisnes) en el desierto de Gobi, es capaz de recolectar energía solar. El nuevo organismo pertenece a un género bacteriano raro llamado Gemmatimonas, y contenía bacterioclorofila, un pigmento relacionado con las clorofilas que se encuentran en las plantas. La estructura detallada del complejo de fotosíntesis comprende 178 pigmentos unidos a más de 80 subunidades de proteínas. En español:
bit.ly/3GVwELx