Apollo 1 es el primer trabajador humanoide funcional de la historia, uno que podría trabajar de forma autónoma en una fábrica junto a sus colegas sacos de carne hoy, no dentro de unos años. Todavía no lavará los platos ni trabajará en plataformas petrolíferas, pero al verlo operar, descargando cajas de una cinta transportadora, su diseño parece el correcto, igual que el primer iPhone pareció el correcto la primera vez que lo viste. Hace que el Optimus de Elon Musk parezca un autómata barato robado de una mala película de Will Smith.