Para las especies oceánicas, los seres humanos somos como ese vecino que pone la música a toda pastilla hasta las 5 de la madrugada… cada día de la semana. Nuestra actividad ha modificado por completo el paisaje sonoro del mar. [...] en el Mar del Norte el ruido antropogénico puede llegar a ser ensordecedor: al trasiego constante del tráfico marítimo o las plataformas petrolíferas se suman las explosiones de bombas de la Segunda Guerra Mundial que quedaron en el lecho oceánico y que la pesca de arrastre activa a menudo por accidente
|
etiquetas: contaminación acústica , fauna marina