Un exoesqueleto español, único en el mundo, permitió a Álvaro su gran sueño: andar. Pero ya no le vale. Se le ha quedado pequeño. Consciente del privilegio que ha vivido, este luchador de 10 años nos cuenta el duro regreso a la silla de ruedas.
|
etiquetas: marsi robotics , exoesqueleto infantil , atrofia muscular espinal