En un artículo de El Mundo sobre el accidente de un tren en el túnel entre Atocha y Chamartín se asegura que hay pendientes de hasta el 30%. Un pendiente de esa magnitud es una barbaridad y no es superable por trenes que no sean de cremallera, ya que los trenes de alta velocidad pueden superar pendientes de entre el 2,5% y el 4%, muy inferiores a la que se indica. Si nos vamos a la ficha técnica del túnel, podemos comprobar donde está el error: la pendiente máxima es de un 30,97‰, es decir se está confundiendo un tanto por mil con un tanto por ciento.
Para los que no estén familiarizados, la pendiente de un cuesta no es más que la tangente del ángulo que forma con la horizontal expresada en porcentaje. Una pendiente de un 30% equivale a que si se avanzan 100 metros en horizontal, se estarían subiendo 30 metros en vertical. En este caso el ángulo sería de algo menos de 17º. Así, una pendiente del 100% (se avanza lo mismo en horizontal que en vertical) equivale a un ángulo de 45º.