Ya se ha vuelto a liar. La comparación realizada por Mario Picazo entre la profunda borrasca que se formaba ayer en aguas septentrionales del Atlántico Norte y un huracán, por la presión tan baja alcanzada por la primera, ha hecho que una oleada de titulares desafortunados, pronosticando su llegada a España, corra como la pólvora. En definitiva, que ni la profunda borrasca se acerca a España, ni ha tenido tintes de huracán, se mire como se mire. A continuación te explicamos por qué.