Para ser feliz, hay que currárselo. Al menos, esa es la opinión de Laurie Santos, responsable del curso Psicología y buena vida, que se ha convertido en el más popular de los impartidos en la Universidad de Yale. A lo largo de sus tres siglos de historia, ningún profesor, ni siquiera Harold Bloom, Ian Shapiro o Herbert Scarf, ha conseguido que más de 1.200 alumnos matriculados eligió el curso de Santos. Esta alta demanda demuestra que o bien la felicidad es una maría o es un tema que importa a todo el mundo. Laurie Santos está convencida de qu
|
etiquetas: felicidad , psicología , sencillez