Los datos del Ministerio de Educación registran que entre 2012 y 2014 la universidad ha perdido a 45.000 estudiantes. La campaña
#faltan45.000 denuncia que se trata de estudiantes que se han ido “por no poder pagar”. Y no sólo eso: otros muchos miles optan por no matricularse del curso completo por motivos económicos. “Calculamos que de un 15% a un 20% de la población universitaria española no se está matriculando o bien de un curso completo o bien de asignaturas en segundas o terceras matrículas".