Martín, que tiene hemiplejia izquierda por un ictus y cáncer de próstata, estuvo varios años viviendo en la residencia de Alameda de Osuna antes de ir a la de Mirasierra. Allí nunca tuvo problemas y se hubiera quedado con gusto, dice su hijo Javier, pero la Comunidad de Madrid dejó de subvencionar las plazas con este centro y tuvieron que trasladarlo. En abril ingresó en Mirasierra. Un centro público de la Comunidad de Madrid que gestiona la empresa SARquavitae.