Al margen de la vacuidad que siempre acompaña y debe siempre acompañar los discursos de un rey, tampoco hubiera estado de más un entonado mea culpa borbónico por todos los desmanes a los que nos han ido sometiendo estos coronados navegantes del lujo a los españoles desde su Bribón. Este Felipe VI parece querer ser honrado por omisión, por omertà, y yo creo que esa es estrategia que a pocos españoles neuronados aun nos cuela como sedación o paliativo.
|
etiquetas: monarquía , felipe vi , cristina , caso noos , discurso