Era el día del padre de 1937 cuando 14 hombres desaparecieron de sus hogares para no volver nunca más. Todos acabaron a más de 40 metros de profundidad en un pozo, el de Tenoya, en Gran Canaria, tras ser disparados a bocajarro. Los cuerpos fusilados continuaron en lo más hondo durante 82 años hasta que en 2018 lograron recuperarse.
|
etiquetas: exhumación , franquismo , memoria histórica