Es uno de los comentarios más habituales que suelen surgir en todas las conversaciones sobre vehículos eléctricos, como una especie de enmienda a la totalidad: “no valen la pena, porque como la electricidad que utilizan se produce con combustibles fósiles, contaminan más que los vehículos con motor de explosión”. Es la llamada “teoría del tubo de escape largo”, o “long tailpipe theory“, ya completamente desarmada en numerosas ocasiones por estudios científicos, pero que aún es citada profusamente de manera habitual por personas desinformadas.
|
etiquetas: vehículos , eléctricos