La policía antidisturbios francesa lanzó gases lacrimógenos y utilizó cañones de agua el sábado en París mientras los manifestantes que apoyaban a los palestinos en la Franja de Gaza desafiaban la prohibición de marchar en la capital francesa. El jefe de policía de París, Didier Lallement, ordenó que 4.200 fuerzas de seguridad salieran a las calles y cerraran tiendas alrededor del punto de inicio de la congregación, en un barrio de clase trabajadora después de que un tribunal administrativo confirmara la prohibición por temor a la violencia.
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