El varón, de 53 años, aseguró que estaba refugiado en un bar ante el intento de pegarle una paliza y cuando la Guardia Civil llegó al lugar que había indicado éste ya se había ido. La sanción le puede acarrear una multa 30.000 a 600.000 euros
|
etiquetas: multa , llamada 112 , guardia civil