Investigadores encontraron en el fondo del océano, entre la ciudad de Long Beach y la isla Santa Catalina, decenas de miles de barriles de dicloro difenil tricloroetano (DDT), prohibido hace décadas, que tras ser consumido por los animales marinos se acumula en los tejidos y la grasa, provocando enfermedades.
|
etiquetas: contaminacion