La decisión de Ben & Jerry’s llega después de una larga disputa entre la marca de helados y Unilever a cuenta del intento de la primera de dar el alto a la venta de sus productos en todos territorios palestinos ocupados en 2021. Para prevenir el movimiento de su filial, Unilever vendió la división israelí de Ben & Jerry’s a una empresa local. Y Ben & Jerry’s respondió consignando una demanda contra Unilever en un raro caso de una compañía siendo denunciada por su propia subsidiaria.
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