Actualidad y sociedad
45 meneos
143 clics

¡Ay, pobre! El efecto electoral del puñetazo

Se recordará que en 2009, Silvio Berlusconi, siendo aún primer ministro de Italia, recibió de otro loco un golpe en la boca, aquella vez con una reproducción de alabastro del Duomo de Milán. Berlusconi entró en el coche con la boca ensangrentada y con cara de pánico. Su nivel de aprobación subió de inmediato siete puntos, desde el 48,6% al 55,9. Como es natural, la gente siente lástima por el agredido. Y es más que probable que unos cuantos miles de votantes que dudaban si votarle, hayan decidido poner la papeleta del PP en la urna el domingo.

| etiquetas: puñetazo , rajoy , agresión , pontevedra , elecciones , sondeos

menéame