Las aerolíneas, los aeropuertos y los sindicatos de pilotos han expresado su preocupación por este tema y los posibles riesgos de incendio al colocar un número elevado de dispositivos con baterías de litio en la bodega. Responsables de la UE también han pedido a EEUU que compartan sus informaciones, diciendo que no ven pruebas que justifiquen las restricciones. IATA señala que las actuales restricciones en portátiles en cabinas en vuelos desde Oriente Próximo y el norte de África afectan a 350 vuelos a la semana.
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