El alpinista visitó ‘La Revuelta’ este jueves y contó cómo logró sobrevivir al ascenso sin cuerdas fijas ni oxígeno artificial...“Me acuerdo que me seguía un chaval de allí, pero yo sabía que era una alucinación. Yo era consciente de que ese chaval no existía, pero me sentía súper responsable, estaba puteado. Dije: tengo que sacarlo de aquí, con lo rápido que haría esto si estuviese solo”.
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Mi respeto máximo, grande Kilian