Andan soliviantados algunos conspicuos monárquicos por la ronda de conversaciones que ha tenido Pedro Sánchez con Casado, Rivera e Iglesias. El resultado de las elecciones generales del 28A ha dejado claro que, de una manera u otra, será Sánchez quien gobierne. Es lógico por tanto que inicie conversaciones con quienes van a formar la oposición, van a apoyarle o, quizás, entran también a gobernar con él. ¿Cuál es el problema entonces? José Antonio Zarzalejos, por citar a alguien …