Felipe V tenía un problema de salud mental gravísimo. En aquel entonces lo llamaban «vapores nostálgicos», pero lo que tenía era una depresión. Este hombre acabó totalmente tocado, desquiciado, corriendo en pelotas por el palacio de la Granja, creyéndose una rana y negándose a que le lavaran. Tampoco dejaba que le cortasen las uñas, y de tanto que le crecieron no podía casi ni andar. Cuando se murió no le podían despegar la ropa del cuerpo de la mierda que llevaba encima. Fue tremendo, pero claro, como un rey tiene que ser rey porque sí… Esa es la razón por la no se puede tener reyes, porque te pueden salir delincuentes, enfermos, malos… Por eso hay que votar. Te puedes equivocar con el presidente de la República, pero tienes la opción de echarlo. Con los reyes eso no funciona así. Además, en este país la dinastía de los Borbones es absolutamente corrupta.
Nieves Concostrina