La República como solución al problema territorial

La Monarquía es, ya en su propia esencia, un concepto antidemocrático pues atenta contra uno de sus principios fundamentales, la igualdad entre todas las personas. La Monarquía española actual arrastra además otra pesada carga: debe su restauración al designio del dictador Franco quien eliminó la legítima segunda República, tras provocar una cruenta guerra civil al fracasar un intento de golpe de estado, instauró una dictadura fascista durante 40 años y nombró al borbón Juan Carlos como sucesor suyo en la jefatura del estado a título de Rey. Todo atado y bien atado.

Unos comienzos tan poco deseables desde el punto de vista democrático necesitaban una protección mediática y política de la familia real borbónica, protegiéndola del debate político. Y eso fue lo que ocurrió durante muchos años, siendo común que cualquier alusión mediática a la Monarquía fuera únicamente para alabar su ejemplar comportamiento o para justificar de algún modo su necesidad o conveniencia en la España actual.

Afortunadamente, ese amparo mediático acabó ya y actualmente conocemos bien los muchos y variados escándalos familiares y de corrupción que han acompañado a la familia real desde la muerte del anterior dictador.

En cuanto a su necesidad como institución del estado, uno de los argumentos más repetidos es el de su papel como garante de la Unidad nacional, un valor heredado de la anterior dictadura. Precisamente, acabamos de tener noticia de dos sondeos institucionales que resultan reveladores en cuanto a la posible validez de este argumento en defensa de la Monarquía.

El primero es el sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat (CEO) (1) en el que un 75,9% de los catalanes manifiestan preferir la república como forma de gobierno, frente a un escaso 12,3% que se decanta por la monarquía. Además, en el apartado sobre valoración de las instituciones, los catalanes sitúan a la Casa Real con la peor puntuación, un 1,82 sobre 10,

El segundo sondeo es el nuevo Sociómetro del Gobierno vasco (2) en el que, si bien no se pregunta directamente sobre la preferencia entre Monarquía y República, se ha preguntado a los vascos es su confianza en las instituciones. Y aquí, la Monarquía vuelve a estar en la cola, con un escaso 16% de vascos que confían en ella.

A la vista de esto, surge inmediatamente una duda. ¿No será que la Monarquía es ahora mismo un  grave inconveniente para trabajar en pro de un proyecto común de todos los españoles?, ¿no será más fácil reunir a todos en un régimen republicano que bajo la actual Monarquía? Parece evidente la alta correlación entre sentimientos nacionalistas e independentistas y la opción por la República. Quizás llegue un día no tan lejano en el que muchos tengan que elegir entre Monarquía sin Cataluña ( y quizás también sin Euskadi) o una República en la que quepamos todos. Una República que, no lo olvidemos, crece en apoyos entre los más jóvenes en todos los territorios del Estado, no solo en Cataluña y Euskadi.

 

Salud.

 

 

(1) www.publico.es/politica/erc-ganaria-elecciones-catalunya-cs-segundo-y-

(2) www.elcorreo.com/politica/solo-vascos-favor-20190412135413-nt.html