Dolor de ser.
Dolor de amar y de no ser amada.
Dolor de la noche acariciándome los cabellos.
Dolor del mar.
Dolor de que la vida pase sin detenerse en mi puerta.
Dolor de hablar y que mis palabras queden adheridas al viento, quien las dispersará por parajes inmemoriales.
Dolor de ser y de no tener vocación para ser.
Dolor de sobrellevar tanto amor y no poder dejarlo en parte alguna porque nadie quiere recibirlo.
Dolor en el cielo y en la tierra.
Duele ser, duele vivir.
Alejandra Pizarnik