Federico García Lorca - Hay almas que tienen...

Hay almas que tienen

azules luceros,

mañanas marchitas

entre hojas del tiempo,

y castos rincones

que guardan un viejo

rumor de nostalgias

y sueños.

Otras almas tienen

dolientes espectros

de pasiones. Frutas

con gusanos. Ecos

de una voz quemada

que viene de lejos

como una corriente

de sombra. Recuerdos

vacíos de llanto

y migajas de besos.

Mi alma está madura

hace mucho tiempo,

y se desmorona

turbia de misterio.

Piedras juveniles

roídas de ensueño

caen sobre las aguas

de mis pensamientos.

Cada piedra dice:

“¡Dios está muy lejos!”