Adioses...

Hay muchas formas de despedirse,

dando la mano,

dando la espalda,

nombrando fechas,

con voz de olvido,

pensando en nunca,

moviendo un ramo ya deshojado.

Por suerte a veces queda un abrazo,

dos utopías,

medio consuelo,

una confianza que sobrevive y entonces triste,

el adiós dice que ojalá vuelvas…

Este adiós que te guardo

está madurando con los días

Exprimo nuestra vivencia

y no la dejo quedarse

en el pasado

No puedo avanzar contigo

porque te deseo a cada instante

y desear lo que no se puede tener

es como escribir

sin que nadie te lea

Eso seguro que lo entiendes

Te quiero pero no deseo luchar

contra el destino

Disfrutaré de vez en cuando

de tu recuerdo

que seguirá alterándome.

Mario Benedetti