Es uno de los lugares comunes favoritos del cine. El villano de turno se abalanza sobre alguien y le tapa la nariz y la boca con un trapo. En apenas unos segundos, la víctima se desploma inconsciente a merced del criminal. Es cierto que el cloroformo es un potente anestésico, pero no tanto como nos han hecho creer. Sus efectos no son instantáneos. Hace falta respirar la sustancia durante entre dos y cinco minutos para caer inconsciente y es preciso seguir administrando la sustancia para que la persona permanezca dormida.
|
etiquetas: cloroformo , anestésico , trapo , hollywood , desmayo