Ingresado en el taller de Expresión Artística Psicopatológica del hospital en la década de 1960, en 1968 Henel recibió el encargo de crear tapices basados en diseños proporcionados. Pero empezó a crear arte con sus propios motivos, como máscaras macabras, enfermeras de uniforme, desnudos, eyaculación, menstruación, micción y defecación, cuerpos ahorcados, brujas, fantasmas, criaturas humano-animales y monstruosas, gusanos, búhos, murciélagos, escarabajos y serpientes, todo ello ambientado en paisajes idílicos ricos en elaborada ornamentación.