En su curso sobre Spinoza de 1980, Deleuze observa lo siguiente: «Literalmente, yo diría que se hacen los idiotas. Hacerse el idiota. Hacerse el idiota siempre ha sido una función de la filosofía».[72] Es una función de la filosofía representar el papel de idiota. Desde un comienzo, la filosofía está muy unida al idiotismo. Todo filósofo que genera un nuevo idioma, una nueva lengua, un nuevo pensamiento, habrá sido necesariamente un idiota. Solo el idiota tiene acceso a lo totalmente otro. El idiotismo …