Investigadores del CSIC analizan la utilización de bacteriófagos para hacer frente a la amenaza que plantea la creciente resistencia de las bacterias a los fármacos
#1 Son virus que sólo infectan bacterias, nunca infectarán células de mamífero. Un ejemplo sorprendente lo tienes en el río Ganges. Un río cargado de mierda y cadáveres flotantes. Pero los organismos más abundantes en el ese rio son los bacteriofagos, no las bacterias. Y gracias a ellos las infecciones alrededor del rio no son epidémicas.
Desde hace casi un siglo se conoce esta técnica. En Rusia se aplica con éxito desde hace tiempo y es útil para la cura de enfermedades fatales como la gangrena (en cuestión de horas). Pero como hay que ser enemigos de Rusia hasta para eso, aquí la gangrena es casi siempre fatal.
#4 En la era preantibiótica, en Tiflis se montó una institución para tratar infecciones con bacteriofagos. La URSS heredó esa cultura, y los soldados de la WWII llevaban gasas impregnadas de fagos para tratar quemaduras y heridas superficiales.