Dos noticias completamente no relacionadas y de contextos diferentes: por un lado, Nicolás Maduro, en Venezuela, decretando una prohibición de la red social X durante diez días para intentar evitar lo que, según él, es «incitación al odio, a la guerra civil y a la muerte». Por otro, la evidencia, recopilada por The Wall Street Journal, de que una gran cantidad de cuentas de TikTok generadas en el extranjero se coordinan para lanzar todo tipo de noticias falsas...