Al escuchar a Arsenio Fernández de Mesa, director de la Guardia Civil, anunciando que la Benemérita se querellaría contra los que propagaran calumnias sobre su responsabilidad en la muerte de quince subsaharianos , he recordado el asesinato de Javier Verdejo, estudiante de biología en la Universidad de Granada.Sólo tenía 19 años y lo asesinó la Guardia en 1976. Su delito consistió en realizar una pintada en los muros del Balneario de San Miguel de Almería. Su propósito era escribir “Pan, Trabajo y Libertad" pero sólo pudo pintar “Pan, T”.