En la Era Antigua, los Juegos Olímpicos, además de las competiciones deportivas, cumplían una función añadida. Cuando se celebraban, se paraban las guerras. Las armas callaban y solo se reanudaban las hostilidades cuando los Juegos concluían. Es lo que se conocía como treguas olímpicas. De ahí viene a asociar a las Olimpiadas con la paz y a la llama olímpica con la concordia...A finales de siglo XX aparece, sin embargo, una nueva especie de tregua olímpica. No se trata de que consigan parar la guerra durante su celebración...