En marzo del 2019, acudieron con su hijo a un Punto de Atención Continuada del Servicio Galego de Saúde de Pontevedra, ya que este último se quejaba «de un fuerte dolor en su testículo izquierdo, del que recibió una asistencia, sin que fuera después derivado a los servicios hospitalarios o especialistas. La situación, por lo que, dos días después, acudieron con el menor al servicio de urgencias del Complexo Hospitalario de Pontevedra, donde el menor «fue explorado y diagnosticado de una lesión de tesión de torsión y necrosis del testículo.